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Introducción
Era un agudo observador de menudas diferencias. Sin dudar abrazó
la teoría de la organización de lo viviente de Maturana y
Varela, en la cual el concepto de observador juega un papel clave. Combinado
con su preciso y complejo razonamiento entrenado en la ciencia jurídica,
llevó más lejos el alcance de esta teoría y la transfirió
a la sociología, donde se convirtió rápidamente en
una piedra angular de su propia monumental construcción teórica.
La teoría era su pasión. Pero más allá
de ser un gran teórico, fue una gran persona. Poseía muchísima
paciencia, respecto a sus tópicos de estudio como en la relación
con sus estudiantes y amigos. Muchos amigos y colegas apreciaban y disfrutaban
de su sentido del humor y de su contagiosa sonrisa. Era capaz de mantener
separados conflictos y disputas científicos de las relaciones personales,
como se demostró brillantemente en la controversia con Habermas.
Una considerable parte de la obra de su vida consistió en aplicar su abstracto y complejo marco de referencia teórico a virtualmente todas las áreas de la sociedad, desde el funcionamiento interno de la administración a los problemas ecológicos globales, desde la política y la economía a las artes, el amor y la religión. Aspirando a una teoría universal de la sociedad, no hubo sector de la sociedad que cayera fuera de su tentativa de aplicar, poner a prueba, y desarrollar su teoría. Usó para esto su increíblemente enciclopédico saber, acumulado a partir del tremendo monto de lectura realizado por él.
Luhmann transcurrió la mayor parte de su vida en los llanos del
Norte de Alemania, no sobre la costa, sino en Lüneburg, Hannover,
Münster, y Bielefeld, donde el mar está más allá
del horizonte y los vientos azotan los cielos azules y grises. Horizontes,
después de todo, devinieron uno de los conceptos clave en su teoría.
Parece como si también hubiesen sido un concepto clave en su vida,
ya que él una y otra vez avanzaba hacia nuevos desafíos.
Primeramente en la Corte de Administración en Lüneburg (1954), luego en el Ministerio de Estado de Cultura y Educación en Hannover, hizo trabajo práctico en asuntos legales de la administración pública, sin descuidar sus intereses intelectuales privados. Por este tiempo sus ideas no estaban todavía claramente focalizadas, aunque sí dirigidas hacia los aspectos teóricos del derecho y la filosofía (1955-62). En este período contrajo matrimonio (1960) y en poco tiempo tenía una familia con tres hijos. Durante este tiempo, sin embargo, quedó claro también que su curriculum e intereses no se ajustaban con una carrera administrativa ordinaria, y que él no deseaba entregar su independencia adhiriendo a un partido político a fin de tener éxito. Aunque gustaba de su trabajo, éste le resultó gradualmente rutinario. Consciente de las dificultades de progresar en su carrera, Niklas Luhmann aceptó gustoso la oportunidad de tomar un año sabático para ir a Harvard (1960-61). Allí estudió con Talcott Parsons y recogió materiales para una futura publicación.
Primeros pasos de una carrera científica
A raíz de su retorno a Alemania, otra oportunidad se abrió ante Niklas Luhmann para continuar su trabajo científico sin abandonar su status como oficial del gobierno estatal. Se las arregló para ser transferido a un instituto de investigación en la Escuela de Administración Pública en Speyer (1962-65). Allí disfrutó de gran independencia en su trabajo y pudo seguir sus propios intereses científicos. En Speyer publicó su primer libro sobre Functions and Consequences of Formal Organizations (1964).
Su carrera como sociólogo se inició en 1966, cuando Niklas
Luhmann tenía alrededor de 39 años. Por ese tiempo Helmut
Schelsky estaba involucrado en la fundación de una nueva "Universidad
Reformada", que después de todo fue implementada en Bielefeld. Schelsky
convenció a Niklas Luhmann de acercarse a Dortmund para trabajar
con él en 1965. En 1966 Niklas Luhmann consiguió alcanzar
su Ph.D., así como su Habilitation en la Universidad de Münster,
trabajando con Helmut Schelsky y Dieter Claessens.
En Münster, Niklas Luhmann dio su lección inaugural acerca
del "Iluminismo Sociológico", iniciando un programa de investigación
sociológica inspirado por la Edad de las Luces y con elevadas ambiciones
para la sociología.
Profesor en Bielefeld
En 1968, Niklas Luhmann fue el primer profesor formalmente contratado
en la recién fundada Universidad Reformada de Bielefeld. Allí,
como miembro de la Facultad de Sociología, pudo finalmente dedicar
su entera energía a una teoría de la sociedad moderna. Para
Niklas Luhmann esta debía ser en primer lugar una descripción
de la sociedad. Sus esfuerzos por desarrollar una descripción semejante
como una teoría sin una base normativa estaba primariamente inspirada
en la teoría de sistemas y en la cibernética y hasta cierto
punto en la fenomenología de Husserl.
La racionalidad básica de este enfoque era que una descripción
y un análisis son requisito previo antes de que cualquier receta
pueda ser prescrita. Una teoría, según la opinión
de Luhmann, debe ante todo proveer un entendimiento mejor y más
complejo del mundo. Una importante tentativa para investigar el alcance
de esta aproximación teorética y para expandirla en confrontación
con otra importante teoría fue la así llamada controversia
Habermas-Luhmann (1971).
Metodología
Habiendo sido entrenado en Derecho, Niklas Luhmann desarrolló precisas y complicadas argumentaciones, por él denominadas "técnicas de teoría". Sin embargo, no hizo trabajo empírico en el sentido de proyectos de investigación involucrando recolección de datos empíricos y procesamientos estadísticos u observación participativa en estilo etnológico. En cambio, él trabajaba empíricamente a la manera de investigación bibliográfica y estudios de caso, correspondiendo al estilo de la ciencia jurídica. Tal vez esto ajustaba más perfectamente con sus tópicos que la colección de datos empíricos brutos. Después de todo, su tópico era la sociedad como un todo, y su pasión era la teoría.
Alumno de Parsons e Investigador de la Complejidad
En cierto sentido, Niklas Luhmann, alumno de Parsons en Harvard, puede ser considerado un digno sucesor de Talcott Parsons y de las tempranas figuras clásicas en sociología. Fueron Parsons, y tras él Luhmann, quienes aspiraron a producir una teoría sociológica universalmente abarcativa: ¡gran teoría!
En otro sentido, no fue un seguidor de Parsons, aunque su entera obra está basada en el funcionalismo. Niklas Luhmann percibió muy claramente los problemas en el enfoque de Parsons y dinamizó y generalizó muy radicalmente el enfoque estructural-funcionalista original mediante un estratégico cambio de paradigma hacia el problema-funcionalismo, y asignando un lugar central en la teoría al concepto de equivalencia funcional. Estos cambios fueron, en cierto modo, las condiciones previas "teórico-técnicas" que condujeron a otorgarle un lugar central en la teoría al concepto de la complejidad, haciendo de este concepto, extremadamente abstracto, no sólo una "fórmula del mundo", como algunos pudiesen decir, sino haciéndolo también altamente productivo para el análisis sociológico. Mucho de la obra de Luhmann puede ser considerada un análisis de la complejidad bajo diferentes condiciones y en diferentes sectores de la sociedad.
La complejidad, sin embargo, tendía inicialmente a permanecer como una fórmula vacía. Posteriormente, dentro del marco teórico de Luhmann, cuando combinado con la autopoiesis, deviene más tangible y obtiene una capacidad incrementada para orientar la teoría. Para llegar a una teoría general de la sociedad, Luhmann incorporó y adaptó a su propio trabajo la teoría de los sistemas autopoiéticos, desarrollada originalmente por Maturana y Varela para los sistemas vivientes. Considerados como sistemas comunicacionales, los sistemas sociales no son sistemas vivientes para la mirada de Niklas Luhmann. Con esto, su teoría de la sociedad está aproximadamente tan alejada de la de Maturana y Varela como de los presupuestos teóricos de Structure of Social Action, del sistema AGIL, y de las variables modelo de Parsons.
Este movida conduce, en cierto modo, a una perdida de substancia de
la sociología, pues substituye la acción por una mera comunicación,
substituye un colorido sistema multinivel consistente en una cantidad de
niveles emergentes de realidad, tal como los describe por ejemplo Walter
Buckley, por un aparentemente aislado nivel de pura comunicación.
En este nivel, según Luhmann, todo lo demás, inclusive los
seres humanos como personas y sistemas psíquicos, es "entorno".
Una categoría central en este dispositivo teórico es
no ya el actor, sino el observador.
El Observador
Luhmann insiste en ser un observador. No necesariamente porque busque
objetar la acción, sino enfáticamente porque objeta la acción
prematura. Después de todo, la observación es el primer
paso. Para esto está predestinado, por ser un especialista en derecho
entrenado para observar situaciones, ajustarlas a los marcos legales
y regulaciones, y arguyendo con las herramientas provistas por la teoría
legal. Esto, junto con su antiguo interés en la Historia y su estudio
de Husserl y la fenomenología lo establece aparte del estilo de
las ciencias naturales, por ejemplo de la medición empírica,
la recolección de datos, y la contrastación estadística
de hipótesis como medio para construir teoría.
El sociólogo
Aunque se reprocha a Luhmann ser "demasiado filosófico", una lectura detenida de sus trabajos, y especialmente de su obra final, muestra que fue sin duda un sociólogo. Si bien uno usualmente muy abstracto. Claramente señala en forma aguda y tiene en cuenta problemas filosóficos. Pero más que en cualquier otra cosa, está interesado en sus bases sociales y en sus consecuencias sociales. De este modo es difícilmente justificable llamarlo filósofo. En cambio, lo que él elaboró intensivamente fue una sociología del conocimiento y en varias instancias hasta una sociología de la filosofía.
Conclusión
Niklas Luhmann condujo el análisis de los sistemas sociales como sistemas de comunicación a sus últimas consecuencias. Lo que esto significa para la sociología contemporánea no es en modo alguno claro todavía. Pero donde un genio ha entregado un nuevo paradigma, para los "científicos normales", en el sentido de Thomas S. Kuhn, hay allí mucho de trabajo por hacer.
Su restricción a la "observación" va claramente contra la corriente en este tiempo. Por más que muchos de nosotros, sociólogos y científicos de sistemas, pensamos que no podemos darnos el lujo de la no-intervención en nuestros tiempos de jinetear problemas, o si estamos de hecho bajo la presión cotidiana en nuestros trabajos de "producir" a la vez resultados científicos y estudiantes con el perfil preciso requerido por la economía y el "mercado", debemos dedicar un momento a considerar si una tan grande personalidad como Niklas Luhmann no tendrá una serie de lecciones para enseñarnos. La complejidad puede ser manejada sólo por la complejidad, se requiere variedad para sostener respuestas ante nuevas sorpresas y problemas. Tiempo, temporalización, y diferentes velocidades en diferentes subsistemas societales son cruciales elementos en la vida real. Las firmes estructuras de nuestro mundo se están disolviendo en procesos y eventos habilitantes de precarias autopoiesis. PERO: Reflexión y aprendizaje llegan sólo después del evento, la reacción a un conjunto de problemas produce efectos sólo cuando la situación ha cambiado ya una vez más.
Inclusive quienes no pueden compartir enteramente la opinión de Niklas Luhmann de que la sociología no debería tratar de mejorar el mundo, deberían tomar muy seriamente su insistencia en la observación cuidadosa y la construcción de teoría, en la dependencia de la ética respecto de la teoría (y no a la inversa) y en la diferenciación funcional entre ciencia, sociología incluida, y política.
La muerte de Niklas Luhmann es una obligación para nosotros,
en el sentido de preservar su legado y continuar en su espíritu
interdisciplinario e inquisitivo para explorar las fronteras de la ciencia
de los sistemas sociales. Su credo de "Iluminismo Sociológico" ciertamente
merece ser adoptado por todos nosotros como una orientación mayor
en nuestro trabajo.
Dr. Bernd R. Hornung, University of Marburg
- President -
ISA Research Committee 51 on Sociocybernetics
Published on April 3, 2001 by Sociocyberforum
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